El servicio de peluquería en residencias de mayores trasciende el componente estético e impacta en la salud mental de los usuarios de estos centros, lo que refuerza su importancia como parte del enfoque asistencial integral.
Casi todas las residencias de mayores disponen en la actualidad de servicio de peluquería, lo que facilita que los usuarios puedan cuidar su cabello sin salir del centro. Algo que, a priori, se enmarca en la estética, pero que en realidad trasciende a esta.
Como explican desde las residencias de mayores de Orpea, “el cuidado de la salud, en su sentido más amplio, engloba tanto aspectos físicos como emocionales”, por lo que el servicio de peluquería “ayuda a las personas mayores a sentirse bien consigo mismas, lo que contribuye a mejorar su bienestar físico”.
Residencias de mayores con servicio de peluquería
Como destacan los profesionales de Orpea, la peluquería “tiene mucho que ver con la higiene y el cuidado personal”, por lo que prestar este servicio en los centros impacta de manera positiva en otras áreas del cuidado, tanto físico como psicológico. “El servicio de peluquería beneficia el estado de ánimo de las personas residentes y también mejora la salud física”, destacan.
Es de sobra conocido que cuando una persona se ve guapa, su autoestima se ve reforzada. Por eso, las residencias de mayores inciden en la imagen personal de sus usuarios y fomentan los cambios de ropa y el cuidado de la belleza. Algo que, además de con un servicio de peluquería, se hace a menudo con el servicio de podología o incluso el dentista.
De la peluquería a la estética integral en residencias de mayores
Estos dos últimos es más fácil enmarcarlos en la salud, pero el cabello también se relaciona con la salud de las personas, hasta el punto de que es la dermatología la rama de la medicina encargada de sus potenciales patologías. Si bien la peluquería tiene un componente puramente estético y de higiene, cuando el pelo está cuidado desde el punto de vista de la belleza, se impacta de manera positiva en su estado de salud. Y eso siempre conlleva un beneficio para la salud mental, un objetivo que las residencias de mayores tienen como base de su enfoque asistencial porque un buen estado de salud mental impacta de manera positiva en la salud global del usuario.
Por eso, no es de extrañar que las residencias de mayores con servicio de peluquería sean ya moneda común, y que incluso muchos centros empiecen a apostar por servicios de estética más completo como fórmula para seguir mejorando el cuidado de sus usuarios.