gestionydependencia.com

Entrevista con la CEO de Saraiva

Lucía Saborido: “Cada año recibimos muchas visitas de entidades del sector que buscan conocer el funcionamiento diario de nuestro modelo”

Lucía Saborido es CEO de Saraiva.
Lucía Saborido es CEO de Saraiva.
lunes 10 de octubre de 2022, 13:00h

Activiza acaba de lanzar una formación pionera en Unidades de Convivencia que recoge la experiencia de los centros Saraiva diseñando y gestionando este tipo de espacios.

El pasado junio se acordó un nuevo modelo de cuidados en el que las unidades de convivencia tienen un papel protagonista. ¿Qué piensa que les aporta a las personas mayores vivir en una unidad de convivencia frente a la organización tradicional de las residencias? ¿Y a los profesionales y a las familias?

Al convivir con un grupo reducido de personas (como máximo 15), se afianzan las relaciones entre ellos y además, al tener equipos de trabajadores estables en cada unidad de convivencia, se consigue un ambiente muy familiar y hogareño.

Ya hay estudios que identifican los beneficios que se consiguen en las unidades como son una mayor participación, independencia, autonomía y disminución del malestar emocional por parte de las personas mayores que, a su vez, repercute en una mayor calidad de vida.

A nivel de los profesionales, se consigue una mayor implicación, satisfacción laboral y disminución del estrés laboral y de conciencia junto con un menor absentismo. Por último, a nivel de las familias, se consigue una mayor satisfacción, una mayor implicación en el cuidado y una mayor percepción de apoyo.

Ustedes fueron de los primeros en apostar por las unidades de convivencia. ¿Qué les motivó a tomar esa decisión y cómo fue el proceso de cambio?

La verdad es que fue por una situación personal. Mi padre sufrió un ictus con 60 años y se vino a vivir con mi familia durante 7 años. Esto hizo que viviéramos en primera persona la experiencia del cuidado y sus implicaciones. Mi padre poco a poco se fue recuperando y acudía a uno de nuestros centros de día Saraiva hasta que nos propuso que le gustaría acudir también por la noche y “vivir a su manera”.

Esto nos hizo reflexionar y replantearnos el tipo de residencia que nos gustaría para nuestros padres y, tras participar en Momentum Project, conseguimos abrir Saraiva Senior donde existen tres unidades de convivencia desde su apertura.

Cada unidad de convivencia promueve un estilo de vida distinto donde una es más tradicional, otra potencia más la lectura y la cultura y, la última unidad, promueve una mayor independencia y autonomía.

Vimos la importancia de seguir un modelo hogareño a la hora de diseñar el espacio físico para conseguir ambientes confortables para una forma de vida como en casa. De este modo, cuidamos mucho el ambiente, la iluminación, los colores cálidos, la decoración con objetos personales…permitiendo que se establezcan vínculos emocionales y, a pesar de no ser su casa, conseguimos que no la echen tanto de menos.

¿Qué dificultades se encontraron a la hora de poner en marcha las unidades de convivencia y cómo las están resolviendo?

La verdad es que tuvimos y tenemos varias dificultades. Para empezar, la falta de conocimiento de esta forma de organización que parte del marco filosófico de la atención centrada en la persona. Para ello, tuvimos que crear una formación para que los equipos pudiesen “entender” este cambio de cultura organizacional junto con los cambios en los roles habituales de los equipos.

De esta forma, el personal auxiliar pasa a ser profesionales de referencia, el equipo técnico se hacen expertos en las metodologías de historia de vida y de los planes de atención y vida junto con la programación de las actividades terapéuticas y la dirección se encamina hacia un estilo de liderazgo más facilitador.

La principal dificultad que observamos es el cambio de mirada de los profesionales hacia las personas a las que se les ofrece apoyos y cuidados. Dejar de ser paternalistas y de “hacer y decidir por” la persona, para “hacer y decidir con” la persona.

Además, la experiencia profesional con los modelos de atención tradicionales, “choca” con los modelos de atención centrados en las personas donde hay que desarrollar nuevas habilidades como la escucha activa, la empatía, la asertividad, el trabajo en equipo y la comunicación formal.

Para este modelo organizativo es necesario incrementar el número de profesionales por lo que tenemos que revisar la evolución económica de forma continuada.

También tenemos dificultades para encontrar profesionales que quieran trabajar en el ámbito de los cuidados de las personas mayores, pero hemos aprendido que esta forma de trabajo en unidades de convivencia favorece la atracción y retención del talento.

Es importante destacar que esta forma de convivencia favorece que las personas quieran participar en las tareas cotidianas como ayudar a hacer la cama, poner la mesa, doblar ropa…y a veces, las familias necesitan entender que esto favorece el control de su propia vida y que sus vidas sigan teniendo sentido.

¿Cómo vivieron la pandemia en sus unidades de convivencia y qué aprendizajes han obtenido?

La organización en unidades de convivencia nos ha ayudado a disminuir el riesgo de contagio por la estabilidad de las personas que conviven en ellas junto a la asignación estable de los equipos.

Cada unidad de convivencia tiene su propia sala y su propio comedor con cocina. Las habitaciones son dobles e individuales, aunque tenemos una unidad de convivencia donde todas las habitaciones son individuales.

Cuando detectábamos algún caso entre el personal, comprobábamos si había contagios en la unidad donde estaba asignado y de esa forma, teníamos el riesgo más controlado. No hemos tenido casos en las personas usuarias durante toda la pandemia hasta marzo de este año en el que hubo contagios en una de las unidades de convivencia.

Como aprendizajes es clave la asignación estable de personal en cada unidad junto a la posibilidad de que las habitaciones sean individuales.

En 2018 recibieron el premio de Fundación Pilares en la categoría “Diseño y actuaciones ambientales y arquitectónicas. ¿Qué supuso para Saraiva?

En el 2017 pusimos en marcha nuestro centro multiservicios Saraiva Senior con un modelo de atención centrado en las personas y con un modelo organizativo basado en unidades de convivencia.

Nuestro centro está situado en la zona antigua de la ciudad de Pontevedra en un edificio del siglo XVIII con una construcción en piedra y madera que favorece un ambiente hogareño. Contamos con los servicios de unidad de memoria, vida activa, centro de día y alojamiento a través de unidades de convivencia. De esta forma, nos adaptamos a las necesidades cambiantes de las personas que acompañamos y podemos ofrecer una continuidad en la atención.

Recibir el premio de Fundación Pilares en la categoría de Diseño y actuaciones ambientales y arquitectónicas ha significado un reconocimiento a nuestra forma de entender otra forma de envejecer.

Además, cada año recibimos muchas visitas de entidades del sector que buscan conocer el funcionamiento diario de nuestro modelo. Para nosotros es una oportunidad de demostrar que el modelo de atención centrado en la persona junto con las unidades de convivencia es posible.

¿Qué le recomendaría a aquellas organizaciones que quieran poner en marcha unidades de convivencia?

Primero hay que creer en otra forma de hacer las cosas desde la dirección que inspire al resto de la organización. Recomendamos un acompañamiento externo con el rol de facilitar herramientas para desarrollar habilidades de trabajo en equipo y tener capacidad y disposición para afrontar incertidumbres y resistencias que en estos procesos suelen producirse.

Es vital una formación a toda la organización donde se refleje el cambio de modelo organizacional y la creación de un grupo de trabajo que lidere el cambio. Este proceso de cambio organizacional a unidades de convivencia tiene una duración mínima de un año para que los cambios se produzcan y penetren en los sistemas de trabajo de forma eficiente.

Es importante evaluar y medir la satisfacción de todas las partes interesadas en el ecosistema de los cuidados que son las personas mayores, las familias y los profesionales. De esta forma, se pueden medir los impactos del cambio de modelo y a seguir avanzando hacia la mejora continua.

En Activiza acaban de lanzar una nueva formación en unidades de convivencia que recoge toda su experiencia en Saraiva, ¿qué aprendizajes se van a llevar las personas que realicen esta formación?

El contenido de la formación es nuestra propia experiencia junto, también, los aprendizajes que hemos tenido durante varios años de realizar acompañamientos a otros centros en cambios de cultura hacia la atención centrada en la persona y los viajes a otros países donde este modelo organizacional es el más extendido.

En la formación explicamos la importancia del diseño centrado en las personas y los modelos hogareños junto con los espacios específicos de cada unidad de convivencia. Podemos conocer cómo es un día en una unidad de convivencia y los cambios necesarios en la organización para poder conseguir este nuevo modelo organizacional.

Además, daremos las claves para poner en marcha unidades de convivencia ya que hay dos opciones, una es dentro de una residencia ya en funcionamiento y, otra es, de nueva construcción.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios