La depresión, o trastorno depresivo mayor, es un problema creciente en nuestra sociedad. A medida que la gente envejece, aumenta el riesgo de sufrir depresión. Es importante conocer los signos y síntomas de la depresión, y tomar medidas para prevenirla o controlarla.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) apoya a sus miembros en la promoción de estilos de vida saludables, y proporciona valiosos consejos sobre la prevención y el manejo de la depresión en las personas mayores.
La depresión es un trastorno mental grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es uno de los trastornos de salud mental más frecuentes, y su impacto puede ser especialmente grave en la población anciana. Las investigaciones demuestran que los adultos mayores tienen más probabilidades de desarrollar depresión que los jóvenes, y que los síntomas de la depresión a menudo pueden pasar desapercibidos debido a ciertas barreras.
Signos y síntomas de la depresión
Por eso es esencial conocer los signos y síntomas de la depresión, y tomar medidas para prevenirla y tratarla en las personas mayores. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ofrece consejos y recursos útiles sobre la prevención y el tratamiento de la depresión en las personas mayores.
En primer lugar, es importante reconocer los síntomas de la depresión, que pueden incluir tristeza persistente, ansiedad, pérdida de interés y placer en las actividades, dificultad para concentrarse, fatiga, cambios en el apetito, insomnio o sueño excesivo, y pensamientos de muerte o suicidio. Si tú o alguien que conoces presenta alguno de estos síntomas, es importante que pidas ayuda a un profesional sanitario.
Prevenir la depresión
Cuando se trata de prevenir y tratar la depresión, la SEGG adopta un enfoque holístico. Anima a los mayores a centrarse en la salud física, mental, emocional y espiritual. Recomiendan centrarse en desarrollar hábitos de vida, relaciones y actividades saludables.
Por ejemplo, realizar actividad física con regularidad puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, aumentar la energía y mejorar la calidad de vida. La SEGG también recomienda mantener buenas relaciones y conexiones con amigos, familiares y seres queridos. Esto ayuda a combatir el aislamiento social, un factor de riesgo de la depresión, y puede aportar un mayor bienestar emocional y mental.
La SEGG también anima a los mayores a centrarse en actividades atractivas y significativas, como la formación continua, el voluntariado o centrarse en una afición. Esto puede ayudar a dar un propósito y fomentar el bienestar emocional. Además, es importante practicar el autocuidado y asegurarse de descansar y relajarse lo suficiente.
Apoyo emocional
También es importante tener un buen sistema de apoyo emocional, así como un buen equipo sanitario que pueda proporcionar ayuda y apoyo. Obtener ayuda profesional es importante, y puede ser beneficioso para controlar los síntomas de la depresión. La SEGG recomienda encontrar un psicólogo o psiquiatra especializado en depresión geriátrica, así como otros especialistas, como enfermeras y trabajadores sociales, que puedan proporcionar apoyo adicional.
Cuando se trata de controlar la depresión, es importante recordar que la prevención es la clave. Sin embargo, si la depresión está presente, es importante tomar las medidas necesarias para controlarla. Mediante un enfoque holístico, la participación en actividades saludables, el mantenimiento de relaciones significativas y la búsqueda de un buen sistema de apoyo, los mayores pueden desempeñar un papel activo en la lucha contra la depresión, el fomento de estilos de vida saludables y la prevención de la dependencia.
