La Fundación Casaverde dona máscaras impresas en 3D a las Fuerzas de Seguridad, demostrando que el sector residencial y sociosanitario continúa con sus titánicos esfuerzos por ayudar a la sociedad a superar la crisis del coronavirus.
La Fundación Casaverde ha donado máscaras de protección impresas en 3D a la Guardia Civil y los efectivos de Protección Civil de Navalcarnero, en Madrid. Las máscaras son obra de Israel Carbonero, un vecino de esta localidad madrileña que, además, se encarga de coordinar las labores de mantenimiento del Hospital de Rehabilitación Casaverde, ubicado asimismo en Navalcarnero, donde la compañía también tiene una residencia de mayores. Junto a Israel colabora Pablo Ramos en esta obra.
Estas máscaras de protección con un cotizado elemento de protección personal que escasea en toda España, motivo por el que muchos makers (particulares con posibilidades de fabricarlas en su propia casa) se han lanzado a producirlas y a donarlas. Gracias a estas máscaras o viseras, los sanitarios y efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden contar con una protección adicional cuando realizan su trabajo.
Una de las ventajas de estas máscaras es que, a diferencia de las mascarillas quirúrgicas, pueden ser reutilizadas una vez desinfectadas utilizando lejía u otros químicos con alto poder de desinfección.
Ahora, y gracias al trabajo de Israel y de Pablo, y bajo la coordinación de la Fundación Casaverde, los profesionales de Navalcarnero han podido recibir una primera remesa de máscaras de protección, demostrando que incluso en los momentos tan difíciles que está viviendo España, la solidaridad que caracteriza a los españoles aflora.
La Fundación Casaverde entrega viseras de protección a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
Como parte de esa labor solidaria están las compañías encargadas de cuidar a los mayores y dependientes, brutalmente golpeadas por la epidemia de coronavirus tanto en lo humano -con centenares de muertos en sus centros- como en lo social -al haberse llegado a poner en entredicho su profesionalidad-. Un golpe del que estas compañías saldrán reforzadas cuando superemos la epidemia y se pueda comprender que los profesionales que dedican su vida a los mayores han hecho lo inhumano por protegerlos. Y, también, cuando se haga recopilación de actos como el llevado a cabo ahora por la Fundación Casaverde, constituida en 2004 para promover la investigación científica, médica y tecnológica al servicio de la salud.
Detrás de la Fundación Casaverde está el
Grupo Casaverde, una compañía con amplia experiencia en la gestión residencial que posee 6
residencias de mayores, 3 hospitales especializados en rehabilitación y 3 clínicas ambulatorias, y que, ahora, destaca su humanidad y solidaridad como parte integral de su profesionalidad.