En busca de ciudades amigables con las personas mayores

El Foro de Debate Ciudades que Cuidan analizó como lograr ciudades amigables con las personas mayores para poner freno a la soledad.

¿Son las ciudades amigables con las personas mayores? El Foro de Debate Ciudades que Cuidan, impulsado por la Fundación Mémora, buscó responder a esa pregunta de la mano de expertos en el sector asistencial.

Una de las principales conclusiones de este encuentro, que tuvo lugar a principios de julio en formato virtual, fue la necesidad de fortalecer las redes comunitarias a través del voluntariado como herramienta para combatir la soledad en personas mayores.

En este sentido, los expertos recomendaron impulsar también el papel de las Administraciones Públicas, aunque alertaron de las condiciones en que se encuentra el Estado de Bienestar, con dificultades a largo plazo para financiarse.

Ciudades que Cuidan para combatir la soledad en los mayores

La ciudad se ha convertido en un punto de referencia en los cuidados a personas mayores o en situación de dependencia, como demuestra el hecho de que muchos servicios sociales dependen de los ayuntamientos. De ahí la importancia de contar con una buena relación entre las empresas del sector de atención a la dependencia y las Administraciones.

Sin embargo, algunos expertos que participaron en el debate criticaron que, en ocasiones, la única relación entre estas empresas y las Administraciones es a través de los concursos públicos y licitaciones, lo que no permite un diálogo real entre entidades, perjudicando, en último término, a los usuarios.

Foro de Debate Ciudades que Cuidan para lograr ciudades amigables con las personas mayores

Parte de este daño se produce en forma de soledad, como recordó Esperança Esteve, directora de la Fundación Ayuda y Esperanza, quien puso cifras a la soledad con el ejemplo del Teléfono de la Esperanza: en 2020 recibió 55.000 llamadas, con un crecimiento del 55 % solo durante el confinamiento. “Los problemas que se manifestaron los hemos clasificado en cuatro categorías: salud mental, soledad no deseada, conflictos familiares y miedo a la enfermedad y a la muerte”, explicó.

Además de Esteve, participaron en este foro de debate Óscar Seco, director general de Inclusión Social de la Diputación Foral de Vizcaya, y Enric Morist, coordinador de Cruz Roja en Cataluña y vicepresidente de la Taula del Tercer Sector Social de Catalunya, en un debate moderado por Joan Berenguer, director de la Fundación Mémora.

Fue la séptima edición de un Foro que busca analizar en qué fallan nuestras ciudades y buscar soluciones a los problemas que afectan mayoritariamente a los mayores y dependientes que residen en ellas.