Olga Cures: "La actividad física es la mejor manera de prevenir y de frenar el avance de la artrosis"

La artrosis es una enfermedad tradicionalmente asociada a la edad, y que merma la calidad de vida de quienes lo padecen (casi 7 millones de personas solo en España). Y aunque es cierto que la artrosis afecta más a personas mayores, también lo es que, cada vez más, se ven casos de personas más jóvenes. La fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad y calidad de vida de los afectados, pero el ejercicio físico incluso puede contribuir a prevenir este problema. Analizamos todas las claves sobre la artrosis.

¿A cuánta gente afecta la artrosis en España?

La artrosis se ha convertido en la enfermedad articular más común y está experimentando un enorme crecimiento: el número de afectados a escala global ha aumentado un 48% en las tres últimas décadas. En nuestro país hay cerca de siete millones de personas con artrosis y tiene un gran impacto: es la primera causa de incapacidad permanente y la tercera de incapacidad laboral temporal.

Es un problema muy importante, al que hay que prestar una mayor atención para frenar ese crecimiento. Además de los síntomas que asumen esas personas, como dolor y limitaciones, también supone un elevado coste económico, de más de 4.700 millones de euros al año para el sistema sanitario español.

¿Se puede considerar a la artrosis una enfermedad o se trata de un proceso natural del cuerpo humano? ¿Qué supone, en cualquier caso, que una persona tenga artrosis?

Hay un proceso natural del organismo por el que van apareciendo cambios en las articulaciones a lo largo de los años. Sin embargo, hay ocasiones en las que, por distintos factores, estos cambios provocan síntomas y limitaciones funcionales en las actividades diarias de las personas.

En el caso de la artrosis, tradicionalmente se pensaba que era una enfermedad inevitable ligada al envejecimiento y al desgaste físico de la población. Sin embargo, hoy sabemos que la artrosis afecta también a deportistas de élite, a mujeres menopaúsicas e incluso jóvenes, no es solo cosa de mayores.

No se ha podido identificar la causa exacta de la artrosis, pero sí conocemos los principales factores de riesgo, como el sobrepeso y la obesidad o la existencia de una lesión articular previa. A esto se suma la edad: más del 70 % de mayores de 50 años tienen indicios de artrosis en alguna localización y el 100 % a partir de los 75 años. La artrosis también es más común en mujeres que en hombres.

La artrosis afecta, sobre todo, a rodillas y manos, junto a las zonas lumbar y cervical. Los síntomas más comunes son: dolor, deficiencias funcionales, debilidad muscular y rigidez articular.

¿Existe algún tratamiento o remedio efectivo contra la artrosis?

En primer lugar, la actividad física frecuente tiene un carácter preventivo, ya que reduce el riesgo de padecer la enfermedad. Y para quien ya tiene artrosis, el ejercicio terapéutico es la herramienta más útil que utiliza la fisioterapia, con independencia de la edad del paciente, de la gravedad de los síntomas o del nivel de discapacidad.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia a las personas que sufren artrosis?

La fisioterapia brinda asesoramiento y educación sobre cómo aliviar el dolor y las formas de controlar la enfermedad, enseñando a las personas que viven con artrosis a mejorar el movimiento de sus articulaciones, la marcha y fortalecer sus músculos. Las investigaciones que se han realizado sobre la artrosis de cadera y rodilla han demostrado que la actividad física ayuda a reducir el dolor más que el paracetamol.

Los fisioterapeutas también intervenimos cuando se necesita una sustitución articular, antes y después de la operación, para preparar al paciente y obtener el máximo beneficio de la cirugía, y ayudamos a que se recupere en un plazo más corto y en las mejores condiciones.

En el caso concreto de las personas mayores o en situación de dependencia, ¿qué puede hacer la fisioterapia para mejorar su calidad de vida cuando aparece o evoluciona la artrosis?

La artrosis es la mayor causa de pérdida de independencia en mayores. Pero, como decía, la aplicación de ejercicio terapéutico es muy positiva también durante el envejecimiento, ya que aumenta la autonomía de las personas y su bienestar y calidad de vida.

La fisioterapia plantea programas individualizados para cada paciente, que pueden reducir el riesgo de lesiones de rodilla hasta en un 50 %, así como la posibilidad de fracturas de cadera y de caídas en las personas mayores, y puede prevenir o retrasar la necesidad de cirugía. Estos programas se prescriben y adaptan de forma segura a las necesidades de cada persona.

¿Está la sociedad, en general, concienciada con este problema?

No lo suficiente. Aunque la artrosis está muy extendida, como comentábamos al principio, hay una gran parte de la sociedad que no es consciente aún de que se pueden tomar medidas para reducir mucho las consecuencias de la enfermedad y frenar su avance.

El CPFCM montó en el centro de Madrid un ‘Túnel del Terror’ para que las personas pudieran experimentar qué significa vivir con artrosis. ¿Qué había dentro de este túnel y por qué optaron por esta iniciativa?

Fue la forma de celebrar el Día Mundial de la Fisioterapia, que este año ha estado dedicado, precisamente, a la artrosis. Diseñamos una actividad de impacto, que atrajese a la gente, para informar sobre esta enfermedad y para lanzar un mensaje de optimismo, porque hay que perder el miedo a la artrosis. Conseguimos el objetivo, puesto que el paso de personas por la instalación durante toda la mañana fue continuo.

En el interior del “Túnel” reprodujimos varias situaciones cotidianas que viven las personas con artrosis, de modo que los visitantes se pudieran hacer idea de los problemas a los que se enfrentan los enfermos. La artrosis puede impedir acciones como agarrar el pomo de una puerta, subir escaleras o cargar con la bolsa de la compra.

¿Qué se podría hacer, en distintos niveles, para mejorar la calidad de vida de las personas con artrosis? ¿Qué pueden hacer ellas para mejorar su día a día?

Tenemos que trabajar en la concienciación de la que hablábamos y en lograr un envejecimiento más saludable, porque el incremento de la artrosis es muy preocupante. Los casos de artrosis de rodilla casi se han quintuplicado en España entre 2011 y 2019. Algunos países prevén un incremento del 900 % de operaciones de prótesis de rodilla en las próximas décadas.

Como decimos en la fisioterapia, el movimiento es salud. La actividad física es la mejor manera de prevenir y de frenar el avance de la artrosis, además de que resulta muy positiva en otros ámbitos de la salud.