La residencia IMQ Igurco Bilbozar está impartiendo sesiones de yoga para personas mayores para que puedan sobrellevar mejor las restricciones obligadas por la pandemia.
El yoga para personas mayores en residencias para la tercera edad empieza a popularizarse como un método que combina de forma magistral ejercicio físico y paz mental. La residencia de mayores IMQ Igurco Bilbozar ha creado un ‘Taller de yoga adaptado a personas mayores’, una iniciativa enmarcada en el Banco de Tiempo de Barriosaltos al Servicio de las Personas Mayores’. Esta iniciativa de la Fundación Aldauri ha permitido que se haya podido realizar esta actividad, aún poco frecuente en estos centros.
“Con el visto bueno de las familias y el entusiasmo de las personas mayores del centro, siempre encantados de aprender y de tener nuevas experiencias”, ha destacado Mónica Cuevas, técnica en Animación Sociocultural de Bilbozar, “realizamos la actividad con un grupo reducido de ocho personas, que forman parte de la misma unidad convivencial. Ahora que los residentes y profesionales ya están vacunados y han logrado su inmunidad, comenzamos a recobrar el ritmo de las actividades socioculturales, que se han visto afectadas durante la pandemia”, apunta.
Clases de yoga para personas mayores en residencias
Dado que la situación sanitaria en residencias de mayores empieza a mejorar gracias a la campaña de vacunación, es el momento de poner en marcha nuevas actividades que permitan resarcir un año de encierro y restricciones. “En el taller hacemos yoga adaptado a las capacidades de la gente mayor, haciendo hincapié en la movilidad global y en la consciencia corporal para contribuir a una mejor conexión entre la mente y el cuerpo. Además, en el taller trabajamos la fuerza, el equilibrio, la concentración y finalmente meditamos para relajarnos”, apunta Rocío Barranco, instructora de esta actividad de yoga para personas mayores.
Estas clases de yoga han sido adaptadas a las condiciones físicas de los participantes, de manera que no se han utilizado esterillas en el suelo, sino que se ha hecho de pie o apoyados en sillas. Al ser el yoga una disciplina con decenas de posturas diferentes, se han buscado aquellas que mejor se ajustan a las necesidades de los mayores de la residencia IMQ Igurco Bilbozar, ubicada en Bilbao. “Para los y las residentes, realizar este taller de yoga adaptado a las personas mayores es algo que valoran positivamente, ya que trabajan tanto la parte física, como mental, alejando sus pensamientos de la realidad de la COVID-19 y el estrés que esta pandemia les genera, aumentando su energía, vitalidad y la conexión entre la mente y el cuerpo en cada uno de ellos”, ha explicado Mónica Cuevas.
Esta actividad no es la primera que pone en marcha esta residencia de mayores de Bilbao gracias a este Banco de Tiempo. Estas iniciativas empiezan a proliferar en España, y consisten en que las personas intercambian tiempo y conocimientos. Por ejemplo, un instructor de yoga puede dedicar sus clases a la residencia, y la residencia debe compensar ese tiempo obtenido de forma altruista prestando a un tercero un servicio -invertir tiempo- que pueda necesitar. De este modo, se crea una cadena de favores que a todos beneficia, ya que los participantes obtienen el tiempo cualificado de alguien a cambio de invertir en suyo propio en alguien que lo necesite.