La Fundación Pilares y Lares impulsan el proyecto AICP.com, con el que buscan revolucionar la atención en domicilio y residencias de mayores poniendo al usuario en el centro, pero sin dejar de lado a los trabajadores y familiares, así como a la comunidad. Todos juntos por una buena causa: cuidar mejor, respetando el proyecto de vida de cada persona.
¿Qué es el proyecto AICP.com y cuál es su objetivo?
El proyecto, llamado ‘Actuaciones Innovadoras para Avanzar en el Cambio de Modelo hacia una Atención Integral y Centrada en la Persona’, busca demostrar que hay otras formas de cuidar a las personas. Tiene dos ámbitos de actuación: uno de actuación en domicilio y otro en residencias, que busca, este último, ir hacia residencias modelo hogar, transitando de una atención tradicional, donde las personas a veces pierden el control de su vida, con todo muy pautado y poco margen para las personas, hacia uno abierto a la comunidad, donde las personas también salgan y participen en el entorno comunitario.
El modelo pone a la persona en el centro, de manera que los profesionales y el sistema organizativo de la residencia giran alrededor de la persona y se enfocan en el buen cuidado y el apoyo a su proyecto de vida. El hecho de tener una situación de dependencia y necesitar cuidados no quiere decir que deje de seguir adelante con su proyecto de vida y manteniendo el control.
¿Cuánto durará este proyecto y cómo se va a articular?
El proyecto es de tres años, y desde la Fundación Pilares para la Autonomía Personal tenemos experiencia y conocimiento sobre cómo desarrollar este cambio de modelo. Se va a trabajar en 24 residencias de tipología diversa, tanto en titularidad, con centros públicos y privados, como de tamaño, entorno rural o urbano y varias Comunidades Autónomas (Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra, Ceuta y Comunidad Valenciana).
La otra parte del proyecto se centra en atención domiciliaria.
Sí, la idea es que hay muchas personas que van a las residencias porque no encuentran en los servicios de atención domiciliaria el apoyo que necesitarían. Este subproyecto de domicilios y entorno comunitario quiere propiciar la permanencia de las personas en su domicilio y comunidad, evitando la institucionalización cuando no es necesaria.
Para ello, se ofrecen prestaciones y apoyos integrales centrados en la persona, contando con lo que prefiere y necesita, y se hace con la persona y las familias, porque detrás de cada persona que necesita cuidados normalmente hay una familia cuidadora que muchas veces está muy en solitario, sin recibir apoyos.
Con este proyecto trabajamos con la persona y con la familia (con formación, apoyo y servicios de respiro para evitar la sobrecarga). Y se ofrecen servicios de acompañamiento para salir a la calle, ayudas técnicas, orientación para que su casa sea más accesible y se eliminen barreras, etc.
Todo este asesoramiento y personalización se hace con una metodología de gestión de casos y acompañamiento a la persona, donde un profesional va a las casas, conoce a la persona, su familia y la vivienda, y, en colaboración con la persona, determina qué tipo de apoyos necesita. Y se hace un plan de atención y de apoyos para que la persona pueda seguir recibiendo los cuidados que necesita, desarrollando su vida.
Fundación Pilares y Lares colaboran en AICP.com. ¿Ya se está aplicando?
Es un proyecto de intervención en 24 residencias, que va a beneficiar a 720 personas mayores en residencias, así como a equipos profesionales y familias. Lares aporta sus residencias en cada Comunidad.
En domicilios, el pilotaje se hará con 120 personas y sus familiares, en ocho ayuntamientos y junto a la comunidad, porque se quiere dar protagonismo y reconocer a la comunidad como partícipe de los servicios que requieren las personas.
Tratamos de huir de considerar los cuidados como un ámbito que incumbe a la persona, su familia y los servicios profesionales, como si la comunidad no tuviera que preocuparse de las necesidades.
Hay que desarrollar alianzas y acuerdos con agentes comunitarios para que todos nos pongamos las pilas para apoyar a las personas que lo necesitan, coordinando servicios sociales y sanidad, con la participación de asociacionismo, voluntariado, farmacias, etc. Es generar comunidades amigables que convierten el lugar en que vivimos en uno más accesible, amigable y cuidador.
¿Hay que hacer algún cambio en los centros en los que se va a aplicar este modelo?
La formación es inherente al desarrollo del proyecto. Además de seleccionar los casos, hacemos la formación a los equipos y se les va acompañando en el desarrollo de las actuaciones.
Además, se hará una evaluación a las personas, antes de empezar a trabajar con ellas y después, para ver el cambio que se ha producido. El proyecto también incorpora una evaluación externa, así como un estudio de costes, porque interesa saber lo que cuesta cambiar el modelo.
Lo que buscamos es tener evidencias de los resultados que se obtienen de la aplicación del modelo AICP en domicilios y residencias, porque, si logramos el objetivo, será la mejor manera de ayudar a la transformación del modelo. Que se vea que se produce más calidad de vida y que es coste-efectivo.