La residencia de mayores Orpea Torrelodones ha felicitado la Navidad de 1959 en una actividad de reminiscencia con sus usuarios.
Las residencias de mayores de Orpea ofrecen terapia de reminiscencia en sus centros para que los usuarios puedan conectar con su propio pasado. Algo que ha servido para que los usuarios de Orpea Torrelodones, en Madrid, feliciten la Navidad de 2022 retrotrayéndose a 1959.
El centro madrileño ha querido organizar una actividad diferente para felicitar las fiestas y, para ello, ha recreado 1960 cambiando incluso parte del mobiliario, que evoca aquellos tiempos en los que los usuarios eran niños o jóvenes. Todo se ha dispuesto para hacer más real la experiencia: incluso en los televisores del centro se emiten anuncios de Coca-Cola de 1960, en concreto el primero que emitió la marca estadounidense en España.
Qué es la terapia de reminiscencia
La reminiscencia es una técnica que favorece la evocación de recuerdos y sucesos del pasado conectándolos con el presente para trabajar la memoria episódica autobiográfica. Durante la sesión, los residentes llevan a cabo una actuación y comentan temas de entonces y hablan con expresiones de aquella época. “Se trabajan muchas funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje, el discurso fluido, la atención, y también la sociabilización entre compañeros”, según Estefanía Corina, psicóloga de Orpea.
Estefanía recuerda que estas sesiones de reminiscencia son beneficiosas para todos los perfiles de mayores, ya tengan o no deterioro cognitivo. Sin embargo, están especialmente recomendadas para residentes con algún tipo de demencia. “En ellos notamos el cambio desde el primer momento. Al entrar en la sala recreada comienzan a rememorar recuerdos. La ambientación les ayuda a recordar cosas que en otro tipo de terapia no serían capaces de traer a la memoria”, apunta la experta. Incluso los familiares notan que esta estimulación favorece el estado de ánimo y las ganas de conversar de los mayores.
En la terapia de reminiscencia, además del lugar ambientado, el cine o la música, las fotografías antiguas de los residentes son otro de los grandes elementos para fomentar la reminiscencia. Esto permite que la experiencia sea inmersiva, más realista y participativa, lo que ofrece un mejor enfoque y, por tanto, una mayor utilidad.