Ibernex es una de las compañías más innovadoras del sector sanitario y sociosanitario gracias a sus soluciones digitales para mejorar la eficiencia del trabajo diario de los profesionales y para procurar mejores cuidados, que impactan de manera positiva en la calidad de vida de las personas. En esta entrevista, nos hablan de un nuevo proyecto que lideran y de sus planes de futuro.
¿En qué consiste el proyecto AioT Care&Health, en el que participa Ibernex?
Es un desarrollo de un nuevo modelo de asistencia sanitaria y sociosanitaria que se basa en la hiperconectividad y personalización del modelo hacia el paciente y el residente. Lo vertebramos a través de una plataforma que permite compartir esos datos de soluciones que ya existen, así como la monitorización constante de pacientes y residentes tanto en hospitales como en residencias.
¿Qué objetivo tiene este proyecto y cómo se materializa a nivel técnico?
El objetivo más importante de este proyecto es mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, sobre todo las que están en situación de vulnerabilidad, y de sus familias, así como de los trabajadores y profesionales que están dando este tipo de servicios.
El proyecto funciona a través de dispositivos conectados. ¿Cómo funciona?
Los dispositivos que se conectan, y los que necesitamos para hacer este trabajo, tienen que basarse en dos aspectos. Uno es que esta tecnología tiene que garantizar la interoperabilidad, ser compatibles con soluciones que ya existen o que puedan llegar, tanto en el sector público como en el privado. Es clave el intercambio de datos y el poder gestionar diferentes aspectos que vinculen temas médicos con temas asistenciales, y que aporte un valor añadido basándonos en la seguridad de los datos y un ahorro de costes.
El otro aspecto que destacaría es que, de una manera lo menos intrusiva posible, los pacientes o residentes están monitorizados en todo momento para recibir ese cuidado lo más personalizado posible.
Además de Ibernex, otras entidades y empresas participan en este proyecto, lo cual es un ejemplo de colaboración en el sector asistencial. ¿Por qué es fundamental este tipo de colaboraciones para poder llevar a cabo proyectos como este del que hablamos?
Un proyecto de este calado y las aspiraciones que tenemos necesitan la colaboración efectiva de diferentes agentes y empresas que estén especializados en distintos segmentos. Por eso, el entorno ideal para poder sacar adelante este proyecto es el clúster de Salud Arahealt de Aragón, ya que dentro de su paraguas hemos podido materializar esta colaboración, que lidera Ibernex, pero que cuenta con el Grupo Hospitalario Hernán Cortes, el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, la Fundación Rey Ardid, la Universidad de San Jorge y el clúster TIC Tecnara, que nos aporta excelencia.
¿Qué aportan estos clústeres a las empresas que forman parte de ellos?
El clúster de salud nos permite dinamizar el sector buscando oportunidades entre las empresas que estamos bajo ese paraguas, y en colaboración con otros clústeres que tengan objetivos parecidos. Dentro de un clúster hay perfiles muy diversos con los que podemos sacar adelante proyectos de los que nos vamos a beneficiar varios socios.
A nivel general, en el sector asistencial, ¿cómo están cambiando las tecnologías los cuidados? ¿Qué pueden aportar?
Nosotros, que somos una empresa muy orientada al desarrollo de soluciones tecnológicas que permitan automatizar y digitalizar la atención en residencias y hospitales, y con presencia en 11 países y 150 proyectos en marcha, lo que buscamos es cómo podemos ayudar en tres áreas: optimizar la gestión del centro, sacar adelante soluciones para el personal que trabaja en estas organizaciones y, lo que es probablemente más importante, poner el foco en soluciones orientadas a pacientes y residentes, que son los que realmente van a utilizar ese servicio.
¿Qué producto o servicio destacaría, en concreto, de Ibernex?
Nuestro portfolio de soluciones abarca desde sistemas de comunicación paciente-enfermera hasta soluciones de accesos, control de prendas de lavandería, localización, control de errantes... Todo muy orientado a ayudar a los centros a tener información de lo que pasa desde el punto de vista asistencial y de servicio.
El core de negocio de Ibernex es el sistema de comunicación paciente-enfermera, que ha evolucionado muchísimo en los últimos tiempos y ahora no solamente se trata de soluciones en las que te llega un aviso y haces algo, sino que tienes mucha información que te permite conocer qué está pasando en una habitación, y todos esos datos sirven para mejorar los servicios que estamos prestando en los diferentes entornos.
El punto diferencial al que vamos es cómo podemos ayudar a las personas independientemente de donde estén, ya sea una residencia o un hospital. El gran paso son soluciones en domicilios, y cómo cubrir ese abanico para, a través de soluciones tecnológicas, dar ayuda a las personas independientemente de dónde se encuentren.
¿Cómo está enfocando Ibernex este proceso de profundización en asistencia domiciliaria? ¿Qué servicios ofrecen?
Se trata de orientar avances tecnológicos para que estén centrados en la persona. Hay que utilizar una tecnología que no estigmatice a pacientes y residentes e intentar anticiparnos con temas predictivos, que es el gran avance.
La solución domiciliaria, con una teleasistencia básica, está evolucionando, y de hecho yo no hablaría ya de teleasistencia avanzada, sino de monitorización de las personas en los domicilios a través de soluciones y dispositivos que, con inteligencia artificial y Machine Learning, puedan ayudar a anticipar el comportamiento de esas personas en sus casas. Para nosotros, el aportar dispositivos y soluciones tecnológicas que permitan monitorizar a las personas en sus casas es el foco de Ibernex para los próximos años.
Estas tecnologías con caras y complejas. En el caso de Ibernex, ¿qué supone contar con las ayudas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo?
Para nosotros es un orgullo ver reconocida la labor que llevamos haciendo casi tres años, analizando cómo podemos ayudar desde una posible solución que una los tres mundos, residencias, hospitales y domicilios.
Que el Ministerio haya confiado en nosotros para este proyecto es el apuntalamiento de que lo que habíamos ideado hace tres años, tiene mucho sentido.
Sin el apoyo institucional, y debido a la envergadura que tienen este tipo de proyectos, creo que no se podrían materializar, porque requieren una labor de investigación antes de llegar a mercado muy importante, y que requiere anticipar recursos.
¿Qué avances y tecnologías sanitarias veremos en 2023 y durante los próximos años?
Aunque parece una utopía, la personalización y centrarse en la persona en todos los ámbitos es fundamental. Yo creo que la tecnología tiene que ser totalmente personalizable y adaptable, y el mundo que veo es uno donde los servicios asistenciales tienen que ser universales y capaces de dar servicios desde donde están los profesionales, con servicios añadidos de valor importante.
Las personas, cuando son mayores o enfermos crónicos, lo que quieren es estar en sus casas cuanto más tiempo, mejor. Vamos a ver una evolución de las soluciones tecnológicas facilitando la implantación de soluciones que nos van a dar muchas alegrías en el futuro. La tecnología nos está permitiendo abaratar soluciones, aunque depende del nivel de servicio que quieras dar.
En nuestro caso, a partir del sistema paciente-enfermera vamos a ir completando la monitorización de las personas en cualquier entorno, recopilando datos. El futuro está ahí y vamos a meter gasolina en la interpretación de los datos para saber qué está pasando, y pensando siempre en la labor asistencial. Otro reto es la expansión internacional. Queremos replicar el modelo que hemos puesto en marcha en España y Portugal, en otros países, especialmente Latinoamérica, donde y tenemos mucho recorrido.