El policy paper “Policy proposals to improve working conditions for care workers” del proyecto Care4Care, elaborado por expertos de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Suecia, analiza la crisis estructural de los sistemas de cuidados en la Unión Europea y ofrece un paquete de 15 propuestas para profesionalizar y dignificar el trabajo con personas dependientes, con especial atención a la igualdad de género y a los desafíos de la migración.
La crisis del cuidado en la Unión Europea
La pandemia de COVID‑19 puso de manifiesto la vitalidad y, al mismo tiempo, la fragilidad de los sistemas de cuidado en toda Europa. Un sector históricamente feminizado y poco reconocido, con mujeres representando más del 75 % de la fuerza laboral formal, se enfrenta a salarios bajos, formas de empleo precarias y altos riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores (Care4Care-WP5, p. 3).
Causas históricas y demográficas
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División de género: El cuidado ha sido considerado tradicionalmente “trabajo de mujeres”, lo que ha relegado estas ocupaciones a bajos niveles de valoración social y económica.
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Envejecimiento poblacional: El aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad incrementan la demanda de servicios de atención a mayores y dependientes.
Impacto de la COVID‑19
La crisis sanitaria agravó las carencias de plantilla y los déficits en formación y equipamiento. Muchos trabajadores quedaron expuestos a jornadas maratonianas, violencia verbal y falta de equipos de protección, sin el respaldo suficiente de los sistemas de inspección laboral (Care4Care-WP5, p. 11).
Propuestas clave del informe Care4Care
El documento organiza las recomendaciones en cinco grandes áreas, con medidas tanto a nivel nacional como europeo.
1. Mejorar la calidad de empleo
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Carrera profesional: Diseño de itinerarios formativos y de promoción interna para que el cuidado deje de verse como un “trabajo de entrada” sin perspectivas.
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Incremento salarial: Establecer niveles mínimos remunerativos que reflejen el valor social del trabajo de cuidado.
2. Salud y seguridad en el trabajo
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Jornada y cargas: Revisar la Directiva de Tiempo de Trabajo para evitar jornadas excesivas; definir ratios cuidador/usuario adecuados.
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Prevención de riesgos: Protocolos comunes de protección frente a agresiones y Riesgos Laborales específicos del sector.
3. Reconocimiento del trabajo interno
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Estatuto laboral: Trasladar la Convención de la OIT sobre trabajadores domésticos a la legislación nacional, garantizando derechos y prestaciones.
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Inspección y cumplimiento: Fortalecer los sistemas de control para detectar empleo no declarado y “falsos autónomos”.
4. Enfoque de género y migración
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Lucha contra la discriminación: Programas de sensibilización para desmantelar estereotipos de género en el cuidado.
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Vías legales de migración: Crear canales regulares de contratación internacional que protejan a los trabajadores migrantes y eviten la “fuga de cerebros” (care drain).
5. Gobernanza y financiación
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Cláusulas sociales: Incluir requisitos de calidad laboral en las licitaciones y ayudas públicas para servicios de atención.
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Enfoque transversal: Coordinación entre ministerios de Trabajo, Igualdad y Sanidad para políticas integradas de cuidado.
Tabla resumen de medidas prioritarias
Hacia un cuidado sostenible y de calidad
El informe Care4Care concluye que solo una política integral, que combine mejoras salariales, formación, derechos laborales y coordinación institucional, permitirá revertir la crisis de cuidados. Sin una apuesta decidida por dignificar el trabajo con personas dependientes, la UE corre el riesgo de agravar la escasez de profesionales y de precarizar aún más unos servicios esenciales para el bienestar social.
Referencias