Qida ofrecerá a los clientes de la aseguradora DKV servicios de atención domiciliaria personalizada.
Qida ofrecerá a los clientes de DKV atención domiciliaria para personas mayores, después de haber alcanzado un acuerdo con la aseguradora. La alianza permitirá a los asegurados de DKV acceder a los servicios de asistencia a domicilio ofrecidos por Qida, una startup que ayuda a encontrar cuidadores profesionales gracias a la tecnología.
El objetivo es ofrecer a los pacientes crónicos complejos una atención domiciliaria adaptada a sus necesidades que complemente el resto de servicios que presta DKV. “Este acuerdo pretende mejorar la calidad de vida de aquellas personas que, por su situación, puedan necesitar una atención domiciliaria. Colaborar con una entidad innovadora y enfocada en la calidad nos ayuda a seguir ofreciendo una la mejor atención a nuestros asegurados”, ha explicado Josep Santacreu, CEO de DKV.
Para ello, han apostado por Qida, que en sus tres años de actividad ya ha encontrado cuidador profesional a más de 2.500 familias. “Estamos contentos de poder colaborar con una entidad referente en impacto social como DKV y de, juntos, poder ayudar a que más personas estén con más salud más tiempo en el domicilio”, comenta Oriol Fuertes, CEO de Qida. “Creemos en la integración sanitaria y social, y en el domicilio como primer nivel de atención a las personas en situaciones de dependencia o de cronicidad avanzada”, destaca.
Qida ofrecerá a los clientes de DKV servicios de atención domiciliaria
La atención en domicilio es un enfoque asistencial que ha crecido durante la pandemia, especialmente en los periodos de confinamiento y restricciones. Además, se produce en un contexto en el que están proliferando compañías que aplican tecnología para encontrar cuidadores profesionales, como es el caso de la propia Qida, pero también de otras marcas que compiten por conquistar un mercado fértil que tiene potencial en una sociedad que tiende a los cuidados domiciliarios como primera línea de defensa.
Desde el sector de atención a la dependencia se insiste en no contraponer los modelos residenciales y domiciliarios, sino a aprovechar sus sinergias y a verlos como servicios enfocados a distintos perfiles de usuario, en función de su grado de autonomía o dependencia. En ocasiones, empresas de atención domiciliaria incluso han sellado alianzas con grupos del sector residencial para que, en el caso de usuarios cuyo nivel de dependencia aumenta, puedan acceder a una residencia de mayores en condiciones preferentes.
Algo que demuestra la convivencia de ambos modelos y la necesidad de apostar por diferentes enfoques para que el principal beneficiado sea el usuario.