La Fundación Edad&Vida ha elaborado un estudio sobre envejecimiento de los trabajadores de las empresas, el primero que aborda la longevidad desde el punto de vista de su impacto en las plantillas.
La Fundación Edad&Vida ha elaborado un estudio que relaciona empresas y envejecimiento. En ‘Empresas responsables con el envejecimiento. Recomendaciones y buenas prácticas en la gestión del envejecimiento de los trabajadores’ se aborda la longevidad desde el punto de vista de su impacto en las plantillas de las empresas.
En un contexto de mayor esperanza de vida con calidad de vida, muchos son los trabajadores que dilatan su jubilación, extendiendo su vida laboral más allá de los 70 años, en muchos casos. Algo para lo que no todas las empresas están preparadas, ya sea por su sector o por las características del propio empleo.
Por ello, este estudio de la Fundación Edad&Vida busca arrojar luz sobre un desafío al que todavía pocos han prestado atención hasta ahora. El estudio cuenta con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Estudio de Fundación Edad&Vida sobre longevidad y vida laboral
El estudio se centra en la implicación y sensibilización de los altos niveles de dirección, como “requisito necesario para el éxito de las políticas de gestión de la diversidad generacional”, destacan desde Fundación Edad&Vida.
En este sentido, hacen un llamamiento a las empresas para que cuenten con una estrategia integral de gestión de la edad “para poder prevenir y anticiparse a situaciones futuras de riesgo”, apuntan.
Además, el estudio incluye recomendaciones como desarrollar una Estrategia de Diversidad Generacional para fomentar un entorno laboral inclusivo, que combata el edadismo, potencie los talentos de las generaciones mayores, y ofrezca oportunidades igualitarias y equitativas de desarrollo laboral, o concienciar a todos los niveles de la sociedad, incluyendo el tejido económico y empresarial, sobre la realidad demográfica del país. Al respecto, explican que “el envejecimiento de las plantillas es irreversible”, pero, lejos de verlo como algo negativo, plantean la visión de que traerá “múltiples beneficios de sumar talento intergeneracional, combatiendo así los prejuicios edadistas”.
Además, uno de los objetivos de este estudio, que está disponible en este enlace, es revindicar ante las Administraciones Públicas el impulso de medidas legislativas que garanticen tanto el derecho al trabajo de las personas mayores en edad activa como la optimización de los beneficios que pueden extraerse del talento sénior.