La Fundación Edad&Vida ha elaborado un folleto a modo de guía para ayudar a los mayores y a sus familiares a elegir la mejor residencia y que más convenga en cada caso. A través de consejos útiles, se exponen parámetros a tener en cuenta, desde la comunicación a los servicios, pasando por la oferta gastronómica o las posibilidades económicas, para que la elección sea la más acertada posible.
La Fundación Edad&Vida ha presentado en sociedad su guía para elegir un centro residencial adecuado para cada individuo en función de sus necesidades, sí, pero también de sus posibilidades.
La elección de una residencia adecuada y acorde a las necesidades de la persona mayor es, sin duda alguna, una de las decisiones más importantes a tomar en los últimos años de vida de alguien en la tercera edad. No solo estamos hablando de un lugar de residencia como tal, sino que también de una amplio abanico de condicionantes que determinan en gran medida la calidad de vida de los mayores.
El folleto, disponible de manera gratuita, recoge ocho parámetros esenciales sobre los que empezar a valorar las diferentes opciones que ofrece el mercado de las residencias para mayores en España: ubicación y transporte, servicios, actividades, instalaciones, comidas, cercanía y buen trato, comunicación y, por último pero no menos importante, condiciones económicas.
¿Qué debemos valorar al elegir residencia?
La persona interesada y sus familiares deben valorar minuciosamente estos aspectos a la hora de decantarse por una u otra opción, pues una elección meditada y sopesada puede evitar males mayores a futuro para todos.
Debe tenerse en cuenta que a la hora de elegir un centro residencial también entran en juego muchos factores emocionales, puesto que el nuevo residente puede verse desligado o apartado de su entorno habitual, muchas veces a decenas de kilómetros, lo que puede afectar a su estado anímico. En este sentido, las opciones de ubicación y comunicación mediante transporte público o privado tienen un peso muy importante a la hora de tomar la decisión.
Los servicios, las instalaciones y las actividades ofertadas en los centros también deben servir, no solo de reclamo, sino también de atractivo para la persona que puede trasladarse al centro residencial. Esta oferta tiene que ser adecuada, variada y acorde a las posibilidades físicas del mayor, o de lo contrario puede perjudicar su calidad de vida.
Comida, entorno, presupuesto...
Pero no solo preparado, sino que el centro también debe de ser un lugar agradable para vivir. Contar con una decoración y unos acabados al gusto del residente, ser un lugar armonioso, con luz y con un mobiliario funcional y práctico son puntos que suman a la hora de determinar qué centro es el más adecuado para cada persona mayor.
Asimismo, una buena oferta gastronómica, a través de una buena variedad en las comidas y un importante estudio nutricional para cada caso, ayuda sobremanera a la hora de enriquecer la experiencia de los residentes en los distintos centros residenciales. En los últimos años, el sector ha hecho mucho hincapié en este sentido y hoy en día la oferta es de una calidad a destacar por lo general.
También el contar con un personal afable, profesional, cercano, educado, especializado y multidisciplinar permite a los residentes disfrutar de un día a día agradable en el que todas sus necesidades son atendidas y solucionadas con la mayor diligencia y efectividad.
Finalmente, el poder encontrar un centro residencial que se amolde a las posibilidades económicas de cada caso permitirá evitar disgustos. En sentido, es importante también informarse de las ayudas regionales, autonómicas o estatales, como las recogidas en la Ley de Dependencia, y la situación de los centros públicos, privados y concertados.
Para ver la guía al completo pinche aquí.
Más información también en www.edad-vida.org