Jesús Arribas: “Con sistemas de autoconsumo fotovoltaico, las residencias de mayores son más competitivas”

Anuk Energy permite reducir la factura eléctrica a empresas y particulares. Están apostando por las residencias de mayores, dadas sus características: edificios propios con cubiertas grandes que ofrecen la posibilidad de montar instalaciones fotovoltaicas. Las residencias, así, pueden reducir su consumo, ganar competitividad y aumentar su beneficio, ya que pueden vender el excedente producido. Y ni siquiera es necesario invertir ni un solo euro: Anuk Energy ofrece varias opciones para pasarse a las energías renovales sin tener que invertir absolutamente nada. Nos explica cómo.

¿Qué es Anuk Energy? ¿A qué se dedica?

Anuk Energy es una empresa con tres líneas de negocio: autoconsumo energético, plantas fotovoltaicas y baterías para vehículos eléctricos.

¿Es una compañía energética o solo presta la infraestructura para generar energía?

Somos un ‘epecista’, de EPC, que significa ingeniería, compra y construcción. Nos dedicamos a hacer plantas fotovoltaicas que permiten generar energía y ahorrar en el consumo.

¿Se puede contratar la energía con Anuk Energy?

Nosotros hacemos proyectos llave en mano. Pedimos al cliente datos como las 12 últimas facturas de la luz para analizar su consumo y ver la cantidad de energía que requiere el cliente cada cuarto de hora. También hacemos un estudio de la cubierta del edificio. Y con ello determinamos la mejor instalación para cada cliente según su perfil.

En España ha habido un reciente cambio legislativo para impulsar las energías renovables. ¿En qué ha consistido exactamente?

En 2018, el Gobierno de entonces derogó el llamado ‘impuesto al sol’, que nunca se llegó a cobrar. En mayo de 2019 salió el nuevo Real Decreto, que ha generado un boom en las instalaciones de autoconsumo. Se trata de que las empresas mejoren su competitividad a través de los gastos eléctricos, que son un coste importante. Si lo reduces, puedes ser más competitivo, con menos costes y mayor beneficio. Y, al ser una energía renovable, mejoras tu huella de carbono e imagen corporativa. Por eso, todo lo que tiene que ver con el autoconsumo son beneficios importantes.

La nueva legislación distingue entre plantas de menos y de más de 100 kilovatios. Con las de menos, el Gobierno ha promovido que el excedente, la energía producida y no consumida, se comercializa y, por tanto, se compensa en la factura del mes siguiente. Y en instalaciones de más de 100 kilovatios, el excedente se mete en la red y se vende. Lo que hace la empresa es darse de alta como productor y venderlo a través de una comercializadora.

Entonces, las empresas que opten por esta forma de generar energía, pueden terminar abriendo una pequeña vía de negocio adicional vendiendo el excedente.

Sí. Aparece el concepto de ‘prosumidor’, el consumidor que también produce. Por eso, cualquier persona física o empresa con una instalación fotovoltaica que pone su excedente en la red, se convierte en prosumidor: consume su parte y vende la que no consume.

Entre estas empresas con las que trabaja Anuk Energy destacan las residencias de mayores. ¿Qué puede aportar Anuk Energy a las residencias?

Cada vez hay más residencias de mayores, y las empresas tienen que ofrecer mejores servicios manteniendo un beneficio digno, lo que exige ganar dinero. Con sistemas de autoconsumo fotovoltaico, las residencias de mayores son más competitivas porque reducen sus costes de energía.

¿Qué necesita una residencia de mayores para migrar de un sistema energético tradicional al que ofrece Anuk Energy?

Es relativamente sencillo: se analizan sus parámetros de consumo y curvas de carga y se hace un estudio para diseñar una instalación fotovoltaica lo más acorde a ese perfil de consumo. Se hace un proyecto, se visa por el Colegio y se legaliza la instalación. Es una solución con una tecnología muy madura, pero que necesita una serie de requisitos para poder funcionar.

¿Cuánto tiempo se puede tardar en tener listo el proyecto?

Lo habitual es que pasen unos tres meses desde que se solicita hasta que está en funcionamiento.

¿Se encarga Anuk Energy de todo?

Sí, hacemos todos los pasos: el estudio, la parte de ingeniería, las obras… Y prestamos servicio de mantenimiento durante el tiempo que quiera el cliente. Incluso financiamos el proyecto: no es necesario realizar ninguna inversión concreta por la instalación, sino que se financia mediante un ‘renting tecnológico u operativo’, que implica que con el ahorro que consigue el cliente, amortiza la instalación. En unos 6 o 7 años queda amortizado. Simplemente sigue pagando lo mismo por su energía, solo que antes todo iba a parar a la distribuidora y, ahora, se destina el importe ahorrado a amortizar la instalación.

¿Cuánto puede costar una instalación de este tipo para una residencia de mayores?

Depende de la potencia, pero para la potencia que puede necesitar una residencia de mayores, con 200 kilovatios en adelante en sus cubiertas, podría costar unos 70 céntimos por vatio instalado, lo que implica unos 140.000 o 150.000 euros, importe que cubre todo, desde la instalación hasta el proyecto, el visado o la legalización de la instalación ante las compañías. No incluye la licencia de obras, que depende de cada ayuntamiento, pero el resto está todo incluido. Es instalación llave en mano, incluso gestionando las subvenciones que sean pertinentes.

¿Sirven estas instalaciones para residencias ubicadas en entornos urbanos o solo para residencias en zonas del extrarradio?

Se puede instalar siempre que las cubiertas sean propiedad de la residencia, que no sean de una comunidad de vecinos. Es un producto para empresas cuyas cubiertas pertenecen al edificio de la propia residencia.

¿Qué otros modelos de negocio ofrece Anuk Energy?

Ofrecemos un ‘acuerdo de compra de energía’. Estamos impulsando ofrecer a los clientes la instalación que necesite; lo pagamos nosotros y le vendemos la energía que produce la instalación, a un precio por debajo del que está pagando ahora. Abrimos cada año una ventana para venderle la instalación.

Por ejemplo, un cliente produce X energía cada año; nosotros se la vendemos al cliente y le ofrecemos que compre la instalación a un precio que va decreciendo conforme avanza el tiempo que estamos juntos. De este modo, puede comprar su instalación cuando quiera, si quiere. Es un modelo diferente por el que estamos apostando para diferenciarnos, con un valor añadido que nos diferencia del resto de compañías.