El edentulismo es el nombre científico que recibe la pérdida de dientes tanto en las personas mayores como en los adultos jóvenes. Para prevenirlo, basta con seguir una serie de sencillos consejos.
El edentulismo o pérdida total o parcial de dientes es un problema mucho más común de lo que cualquiera pudiera pensar. Aunque en un principio esta dolencia está relacionada con el envejecimiento, la falta de higiene ha provocado que un 70b% de los adultos de entre 24 y 60 años presente problemas dentales, de acuerdo al Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2022.
En personas jóvenes, la caída de dientes se produce, fundamentalmente, por caries y por enfermedad periodontal que, si no se trata adecuadamente, puede derivar en periodontitis. En un menor porcentaje de casos, la pérdida de piezas dentales se debe a golpes o fracturas.
¿Qué consecuencias tiene la pérdida de piezas dentales?
Dependiendo de la cantidad de dientes afectados, el edentulismo puede tener consecuencias más o menos graves. Al no disponer de la mandíbula completa, pueden aparecer dificultades para hablar, pronunciar o comer con normalidad. Pero en una fase avanzada, incluso puede llegar a afectar a la estructura ósea o provocar trastornos en la mordida.
A nivel estético también tiene un impacto significativo. El edentulismo puede originar falta de autoestima y desplazamiento de los dientes, pues las piezas que permanecen tienden a moverse para ocupar los huecos libres.
Consejos para evitar el edentulismo
Evitar la caída de dientes es algo sencillo si se siguen unos consejos básicos de higiene dental.
Es imprescindible cepillarse los dientes tres veces al día, después de cada comida, y utilizar hilo dental al menos una vez cada día.
Conviene visitar frecuentemente al dentista. Una vez al año es suficiente para evaluar el estado de las caries y de la mandíbula, así como para realizar una limpieza dental. Ante el menor signo de problemas, es necesario actuar con rapidez para atajar el problema en sus fases iniciales.
En caso de que se produzca edentulismo, todavía se puede tratar. Mediante prótesis o implantes se puede reconducir la situación para recuperar el correcto funcionamiento de la boca.