En el Día Mundial de la Salud Digestiva, la clínica Sermade recuerda la importancia de cuidar la salud bucodental para evitar afecciones digestivas relacionadas.
¿Qué relación tiene la salud bucodental con la digestiva? Pues más de lo que pensamos, como destacan desde la clínica dental Sermade con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra cada 29 de mayo.
“Una buena digestión comienza en la boca, con una adecuada masticación y salivación”, destacan desde Sermade. Y el odontólogo Luciano Bermejo más allá: “La pérdida de piezas dentales y los problemas de oclusión, como la asimetría dental o los dientes apiñados, impiden una correcta masticación de los alimentos y obligan al organismo a un sobreesfuerzo durante las digestiones, que afecta de forma progresiva a la salud intestinal”. Así que, sí: la salud bucodental incide de manera directa en nuestra salud digestiva.
Problemas en la boca que afectan al estómago
De hecho, el 80 % de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) pueden presentar manifestaciones orales de sus problemas digestivos. Y las comunes caries pueden provocar que las bacterias alteren la microbiota “y, por tanto, causen lesiones gastrointestinales o agraven las existentes”, apunta Bermejo. Igualmente, los problemas en los tejidos periodontales, como puede ser una leve gingivitis y periodontitis, pueden provocar que las bacterias generadas por esas afecciones pasen al tracto digestivo.
Por ello, y con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra el 29 de mayo, Sermade, clínica odontológica móvil especializada en la atención bucodental de las personas mayores, recuerda que la boca puede alarmarnos sobre la existencia de problemas digestivos. Y viceversa: los problemas relacionados con la salud intestinal pueden reflejarse en la cavidad oral a través de diferentes síntomas, que pueden evidenciar distintos males.
Síntomas de enfermedad digestiva
Sermade ha hecho una recopilación de síntomas bucales de enfermedad digestiva. Por ejemplo, el mal aliento puede evidenciar una mala digestión o el mal estado de la boca. Las aftas pueden deberse a una falta de minerales y vitaminas, pero también a una medicación que esté tomando el paciente. La inflamación de los labios y de otras zonas de la cavidad bucal está presente en hasta el 15 % de los afectados por la enfermedad de Crohn. Y la xerostomía, o sequedad de la boca, se suele achacar a medicaciones para afecciones intestinales, lo que puede inducir a un mayor riesgo de caries y enfermedades periodontales.
Estas son solo algunas de las consecuencias o causas de problemas de salud íntimamente relacionados, pero que pueden aliviarse con consejos como una buena higiene bucodental, dieta saludable para evitar patologías digestivas, una buena hidratación para mejorar las digestiones o una visita al menos cada seis meses al dentista para que haga una revisión y descarte o trate cualquier patología. Es el momento de cuidarnos por dentro desde fuera.
