La Residencia de Mayores Albertia Moratalaz, ubicada en Madrid, ha obtenido la acreditación de Cuidados en Demencias sin Sujeciones, basada en el modelo asistencial de la Fundación María Wolff.
Albertia Moratalaz se comprometió a finales de 2016 a implantar en el centro el modelo de Cuidados en Demencias sin Sujeciones, una iniciativa que ha involucrado a toda la plantilla del centro a través un programa de formación y trabajo en equipo con seguimiento externo de la Fundación María Wolff, que ha asesorado en todo momento a Albertia para conseguir la certificación, otorgada el pasado 9 de mayo por la Confederación Española de Asociaciones Familiares de personas con Alzhéimer y Otras Demencias (CEAFA).
A partir de ahora, Albertia Moratalaz utilizará medidas alternativas a las sujeciones físicas, apostando por medidas de seguridad pasivas (como colchonetas, sensores o camas ultrabajas) y por terapias no farmacológicas como la estimulación sensorial o la gimnasia. Además, pondrá en marcha el Programa de Prevención de Caídas, junto a la Fundación Siel Bleu, con el objetivo de potenciar sus servicios a los residentes.
Albertia apuesta por el fin de las sujeciones
Albertia Moratalaz es ya el tercer Centro Libre de Sujeciones del Grupo Albertia, junto a El Moreral y Alagón, ambas en la provincia de Zaragoza. También será el primero con esta certificación en la Comunidad de Madrid. En toda España hay poco más de una treintena de residencias que cuenten con esta certificación, que Albertia buscará ahora para todos sus centros en Madrid y Castilla La Mancha, un programa que espera culminar entre finales de este año y comienzos de 2019.
Las sujeciones físicas limitan la libertad de movimientos de una persona, su actividad física o el normal acceso a partes de su cuerpo a través de métodos físicos de los que no pueden librarse con facilidad, como son cinturones, sábanas fantasma, muñequeras o medios de atrapamiento mecánico como mesas o sillones volcados. El objetivo de las sujeciones físicas es evitar que las personas puedan sufrir daños de algún tipo, pero también provocan problemas físicos (desde úlceras por presión hasta disminución de apetito o del tono y fuerza muscular, por limitar los movimientos del paciente) y psicológicos (agresividad, depresión, apatía o confusión, entre otros).
Albertia, gracias a esta iniciativa, apuesta una vez más por mejorar la calidad de vida de sus residentes sin renunciar por ello a su seguridad y bienestar gracias a la sustitución de métodos de sujeción por nuevas técnicas de mantenimiento de la seguridad de las personas mayores o con demencia.