La mayoría de los españoles de más de 65 años poseen una vivienda en propiedad. Tradicionalmente, este bien era transferido a los herederos sin que los titulares aprovechasen su valor más allá de su uso y residencia. Sin embargo, hoy en día, tener un inmueble se ha convertido es una fuente muy valiosa para obtener ingresos adicionales mientras se sigue viviendo en ella.
El objetivo de esta guía en informar de las distintas opciones que existen para complementar la pensión relacionadas con el hecho de poseer una vivienda. El lector podrá conocer, por un lado, los diferentes productos aseguradores y financieros que existen y que pueden redundar en la mejora de su poder adquisitivo y, por otro, dispondrá de una herramienta sencilla y comprensible que, con un lenguaje coloquial, le ayude a afrontar su decisión sobre cómo transformar el patrimonio inmobiliario en liquidez.
¿QUÉ ES MONETIZAR LA VIVIENDA?
Monetizar la vivienda en propiedad consiste en convertir el patrimonio inmobiliario en dinero líquido. Más técnicamente, monetizar nuestro inmueble también se le conoce como licuación (transformar en dinero líquido) del capital inmobiliario.
Monetizar la vivienda ha sido algo habitual en las familias. Por ejemplo:
• Los recién jubilados de la gran ciudad que se mudan al pueblo
y alquilan (o venden) el piso en la capital.
• Las familias que venden segundas propiedades para evitar
gastos de mantenimiento y obtener liquidez.
• Las familias que venden su casa habitual para mudarse (comprando o alquilando) a una de menor valor, probablemente con
menos metros habitables.
Sin embargo, estas formas de monetización de la vivienda tienen un serio inconveniente: no permiten seguir residiendo en el inmueble. La novedad actual está en aquellos productos que permiten obtener liquidez y seguir residiendo en la vivienda habitual.
Fuente: Ageingnomics/Fundación Mapfre