Un nuevo estudio sugiere que las alteraciones visuales no tratadas pueden ser un factor de riesgo modificable para la demencia. A medida que la población envejece, el número de casos de demencia sigue en aumento, lo que resalta la importancia de identificar factores de riesgo. Investigaciones recientes indican que problemas visuales pueden estar relacionados con el deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Se ha encontrado que las personas mayores con problemas visuales tienen una mayor probabilidad de desarrollar demencia. Además, mejorar la visión a través de tratamientos como la cirugía de cataratas puede reducir este riesgo. La prevención integral, que incluye revisiones oftalmológicas regulares y tratamiento oportuno, es fundamental para mejorar la calidad de vida y reducir la carga de la demencia.

Las terapias asistidas con animales (TAA) están revolucionando la atención en residencias para personas mayores, mejorando su bienestar físico, emocional y social. A través de la interacción con animales, especialmente perros, estas terapias ofrecen beneficios significativos como la reducción del estrés, la prevención de la depresión y el fomento de la actividad física. Diseñadas por profesionales capacitados, las TAA se adaptan a las necesidades individuales de cada residente, promoviendo una calidad de vida integral. Descubre cómo estas intervenciones pueden transformar el cuidado de los mayores en residencias. Para más información, visita el artículo completo en el enlace proporcionado.