Los trabajadores sociales son un pilar imprescindible en el sector de los cuidados, porque son la primera línea de trabajo junto a los usuarios y receptores de estos servicios. Para comprender mejor su figura, sus necesidades y lo que mueve a estos profesionales a dedicar su vida a otras personas, hemos hablado con uno de ellos.
¿Cómo es un día normal para un trabajador social?
Un día normal de un trabajador social es asistir y ayudar a resolver las dudas o incidencias que puedan surgir a los residentes o familiares. Por tanto, también cumplimos una labor asistencial.
¿Qué actividades y tareas se encarga de realizar un trabajador social del Grupo Rosalba?
Son varias las tareas, que podrían resumirse en las siguientes:
- Realizar ingresos (altas) de nuevos residentes. Destaca el papel imprescindible del trabajador social en el proceso de acogida, acompañando a los nuevos residentes y a sus familias durante el tiempo que sea necesario. Asimismo, tramitamos las bajas de los residentes.
- Tras el proceso de acogida, hay que valorar la adaptación e integración de los usuarios en el centro.
- Colaborar con el resto del equipo de profesionales del centro en la elaboración del plan de atención individual de la persona residente, marcando objetivos y contribuyendo a su cumplimiento.
- Orientar sobre los recursos relacionados con la Ley de Dependencia. Así como la tramitación de subvenciones que puedan surgir.
- Gestionar las incidencias de los residentes o sus familiares.
¿Cree que las personas ajenas al sector de la dependencia conocen la verdadera labor que realizan los trabajadores sociales? ¿Cómo fomentan desde AMADE y otras entidades un mayor y mejor conocimiento de estos profesionales?
Las personas ajenas al sector de atención a las personas mayores y en situación de dependencia desconocen la labor que realiza el trabajador social. Debemos, por tanto, explicar cuál es nuestra función e impulsar la asistencia sociosanitaria. Las principales dudas de residentes y sus familiares que nos trasmiten están relacionadas con los trámites que tienen que hacer o afrontar.
AMADE y otras entidades promueven el trabajo en red de las entidades y empresas asociadas para impulsar el reconocimiento de la labor del sector de la dependencia en la Comunidad de Madrid, poniendo en el centro de nuestra atención a las personas en situación de dependencia.
¿Se sienten tratados de forma justa o injusta por la sociedad? ¿Y por el sector en general?
Por lo general, nos sentimos tratados de forma justa por la sociedad. Nuestra labor asistencial y de apoyo suele ser reconocida y agradecida por la sociedad. En el mismo sector, también nos sentimos tratados de forma justa.
¿Qué cree que se podría mejorar la formación de los trabajadores sociales? ¿En qué ámbitos son más fuertes estos profesionales en España?
Siempre se pueden mejorar cosas. Hay que tener en cuenta que el trabajador social abarca muchos colectivos y ámbitos de la sociedad y, por tanto, continuamente tiene que estar formándose.
En el ámbito concreto del sector sociosanitario, al igual que en los servicios sociales, el trabajador social es un pilar fundamental siempre que se requiera tramitar y gestionar recursos fundamentales básicos asistenciales que los ciudadanos deben tener cubiertos.
¿Cree que el aumento de dispositivos tecnológicos, la robótica o una mayor relevancia de la asistencia domiciliaria puede poner en riesgo el papel del trabajador social?
Creo que las nuevas tecnologías y la robótica no pondrán en riesgo esta profesión, ya que la labor asistencial va unida a valores y sentimientos como la empatía y sensibilidad, emociones que no pueden ofrecer la tecnología.
¿Cómo ve el futuro de esta profesión?
El futuro de esta profesión está en expansión. Cada vez se necesitan más trabajadores sociales, una profesión que se demanda en muchos ámbitos y colectivos que requieren de una atención y un profesional de referencia como, por ejemplo, la dependencia, la inmigración, la drogodependencia, la prostitución, la violencia de género, familias desestructuradas (punto de encuentro familiar), etc.
¿Qué diría a jóvenes que buscan trabajo o qué estudiar y quizás no han reparado en Trabajo Social? ¿Cómo se podría atraer a más jóvenes a este sector?
A los jóvenes les diría que el sector de atención a las personas mayores es muy apasionante y gratificante. El trabajador social debe tener unos valores determinados, como la empatía para ejercer esta profesión que, además, es vocacional. Hay mucha gente necesitada y carente de recursos que el trabajador social puede ofrecer.
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