El Dividendo de la Longevidad se centra en el potencial notable de ralentizar e incluso revertir el proceso de envejecimiento, en lugar de simplemente prometer la inmortalidad.
Estos sistemas permitirán reciclar y reutilizar en torno a 15.000 litros de agua anuales en cada uno de los centros, el equivalente a la capacidad de 4,5 piscinas olímpicas.